En el Día de la Tierra: con Botiquería trabajamos para reducir el consumo de bolsas plásticas

Para minimizar el impacto ambiental de los desperdicios plásticos se necesita el concurso de esfuerzos públicos y privados, así como acciones de divulgación y educación orientadas a generar cambios de conductas en distintos usuarios de bolsas plásticas.

En el Día de la Tierra, este 22 de abril la acción está enfocada en la reducción del uso del plástico por su efecto contaminante

En los últimos meses en el sector comercio y especialmente en los automercados, se ha notado la escasez de bolsas plásticas, lo que generalmente se traduce en una molestia para los compradores. Sin embargo, desde la perspectiva ambiental, el menor uso de bolsas plásticas no es tan malo después de todo.

“Esta nueva situación nos obliga a adaptarnos particularmente para que la basura no se convierta en una amenaza contra la salud en nuestro hogar, el edificio o la comunidad donde habitamos, mientras disminuimos el consumo de bolsas plásticas”, afirma Alejandro Luy,  gerente general de Fundación Tierra Viva, a propósito del Día de La Tierra, que se celebra el 22 de abril de cada año, y que en la edición de 2018 está centrada en los problemas ambientales y de salud asociado al plástico, incluyendo las bolsas de un solo uso.

Luy recuerda algunos impactos negativos que las envolturas pláticas tienen en el planeta. “La vida útil de una bolsa común, que se usa fundamentalmente una vez, es de 20 minutos, pero dependiendo del tipo de plástico puede tardar entre 100 y 500 años en desintegrarse; su impacto en la naturaleza conlleva enormes efectos económicos, sociales y ambientales”.

Además de que representa un problema de contaminación en las playas y sitios de esparcimiento, también en las ciudades y poblados las bolsas plásticas ocasionan problemas al obstruir los drenajes y favorecer con ello la aparición de enfermedades asociadas a la acumulación de agua y su contaminación.

Para hacer aportes en minimizar el impacto ambiental de los desperdicios plásticos se necesita el concurso de esfuerzos públicos y privados, así como acciones de divulgación y educación orientadas a generar cambios de conductas en distintos usuarios de bolsas plásticas.

Es por ello que la red de farmacias Botiquería y la Fundación Tierra Viva promueven desde 2012 la reducción del uso de bolsas plásticas en pro del ambiente y de la salud.  Además, recomiendan a las autoridades la creación de regulaciones como la prohibición de ingreso con bolsas plásticas a los sitios que alberguen especial diversidad biológica, como lo son los Parques Nacionales, Monumentos Naturales, zoológicos y parques de recreación.

Si se acaban las bolsas plásticas,  ¿cómo botamos la basura?

En Venezuela es común el uso de bolsas plásticas “de supermercado” para la disposición de desechos en los hogares. Su escasez nos obliga a adaptarnos particularmente para que la basura no se convierta en una amenaza contra la salud en nuestras comunidades. Para ello farmacias Botiquería y Fundación Tierra Viva sugieren:

  1. Pregúntese si de verdad necesita una bolsa plástica para poner lo que acaba de comprar. Si se trata de algo pequeño, puede llevarlo en la cartera, el morral o hasta en el bolsillo.
  2. No pida ni permita que le den doble bolsa en los supermercados o subutilicen las bolsas poniendo pocos productos en cada una.
  3. Lleve su bolsa ecológica siempre que salga de compras. Si no tiene una, lleve bolsas de compras anteriores.

 

Regálele al ambiente una Navidad con menos basura

En diciembre se genera 30% más de desechos que en otros meses del año, por lo que es necesario tomar medidas que contribuyan a disminuir su impacto negativo en el paisaje y la salud.

La basura no es solo un problema ambiental, es también un problema económico y social con repercusiones en muchos ámbitos de nuestras vidas, pero especialmente preocupante en lo concerniente a la salud: es bien sabido que unas condiciones sanitarias inadecuadas son puerta franca a las enfermedades.

Es por ello que la red de farmacias Botiquería y la Fundación Tierra Viva trabajan conjuntamente en la campaña “Navidad sin basura”, una iniciativa que busca alertar e incentivar la acción de los ciudadanos por el saneamiento ambiental como factor clave para la salud.

“Nuestra intención es motivar el empleo de las 3R (reducir, reciclar y reutilizar) que promueven comunidades y ciudadanos en todo el mundo, alineados con el propósito de la campaña ‘Cuadra limpia y saludable’ que iniciamos en 2009 para generar cambios positivos de conducta a través de la información y la educación ambiental, haciendo uso de herramientas de gran alcance y difusión como Twitter”, asegura el biólogo Alejandro Luy, gerente general de Fundación Tierra Viva.

Esta campaña advierte, por ejemplo, que los desechos sólidos que no han sido bien depositados pueden servir de fuente de alimentación reproducción de insectos y roedores, causando afecciones como diarrea y hepatitis, además de contribuir con la aparición de enfermedades como sarna, amibiasis, dengue, chikungunya, leptospirosis y tifus, entre otras.

La incineración de basura, lejos de ser una solución, es muy perjudicial y debe evitarse pues los gases y cenizas que se producen liberan al ambiente contaminantes muy tóxicos como dioxinas, gases de efecto invernadero (responsables del cambio climático) y partículas ultrafinas de alta peligrosidad para la salud.

Durante las fiestas de Navidad, Botiquería y Tierra Viva sugieren tomar algunas acciones como:

  • Usar bolsas reutilizables al hacer las compras; así se disminuye la cantidad de bolsas de plástico que se descartan en la temporada.
  • Donar ropa y juguetes usados que estén en buen estado. Son muchas las iniciativas de este tipo que surgen en Navidad; puede entregarlos a organizaciones no gubernamentales, casas de cuidado de niños y ancianos, iglesias o personas de sectores de bajos recursos.
  • Dar un segundo uso a los papeles, bolsas y lazos de regalo. Fomente esta práctica entre sus hijos y conviértala en una nueva tradición navideña, explicándoles su sentido proambientalista. Además ahorrará dinero.
  • Emplear cestas o bolsos de tela para llevar las viandas y bebidas a las reuniones familiares y entre amigos es una forma de reducir el consumo de bolsas plásticas.
  • Evitar el uso de platos, vasos y cubiertos de plástico. Los productos desechables son uno de los mayores focos de contaminación para el medio ambiente y tardan más de 500 años en biodegradarse contra apenas unos minutos de uso.
  • Organizar los desperdicios para reciclarlos. Aluminio, papel, plástico y vidrio son reciclables; disponga de diferentes recipientes en su casa, edificio o comunidad para acopiar los envases de vidrio y de plástico de las bebidas más consumidas en Navidad para luego llevarlos a centros o jornadas de reciclaje en su municipio. También puede hacerlo con las cajas y cartones, tomando la previsión de dejarlos en un lugar seco.
  • Sacar la basura en el horario establecido. En Navidad las alcaldías deben recoger más basura y la movilización de los camiones es más compleja por las colas; por lo tanto es muy importante estar atento a los horarios de recolección para evitar que las bolsas queden a la intemperie durante mucho tiempo y puedan ser rotas por personas o animales que hurgan en ellas.
  • Decir NO a los fuegos artificiales y globos de los deseos. En Venezuela la temporada navideña coincide con el inicio de la época de sequía y por ello los fuegos artificiales y especialmente los globos de los deseos pueden causar incendios. Además la pólvora y otros componentes de los fuegos artificiales son tóxicos para la salud.
  • Viajar con conciencia ecológica. Si ha escogido un destino donde la naturaleza es protagonista, no arroje basura y evite dejar bolsas plásticas, especialmente en la playa donde es responsable de la muerte de animales como aves, tortugas y mamíferos marinos que confunden su forma con alimento. En caso de que vaya a hospedarse en un hotel, infórmese sobre sus políticas de cuidado ambiental, seguramente podrá ayudarlos a ahorrar agua al indicar que no deben cambiar las toallas diariamente.