Oko Nonamo: Construyendo juntas una red de comercialización
11/03/2018 Deja un comentario
Los días 20 y 21 de febrero estuvimos de visita en las comunidades warao que hacen vida a lo largo del Mánamo, uno de los caños más grande en los que se divide el Orinoco, antes de desembocar en el mar.
El propósito de nuestra visita fue reflexionar con las artesanas sobre la importancia del trabajo en equipo para la conformación de una Red de Comercialización que nos ayude aumentar las ventas para garantizar ingresos para las artesanas y sus familias. Lograr conformar una Red de Mujeres Artesanas Indígenas, es uno de los objetivos que nos hemos planteado en el proyecto Mujer Indígena Emprendedora, financiado por la Unión Europea.
El 20 salimos bien temprano desde Tucupita y pasamos recogiendo en nuestra lancha a las mujeres de la comunidad Sagaray; en otra embarcación iban las artesanas de Santo Domingo, Ceibita Indígena y Wakajarita I. En total 20 mujeres de las cuatro comunidades.
El taller No. 1
Comenzamos nuestro encuentro con alegría, jugando a “la lavanderas”, frotándonos como lo hacen las warao cuando lavan su ropa en el río. Por supuesto, que el juego se prestó a risas y causó el efecto deseado: romper el hielo y propiciar la camaradería.
Aprovechando la energía seguimos jugando, esta vez hicimos la “Ere”, un equipo de dos mujeres debió buscar a las otras y sumarlas al grupo, así hasta lograr que todas las participantes formaran un solo equipo.
El juego sirvió de antesala para abrir la reflexión sobre la importancia del trabajo en equipo. ¿Cuál es el beneficio de trabajar juntas? ¿Qué ganamos estando organizadas? ¿Qué tareas se pueden lograr como equipo?
Es interesante ver cómo las artesanas comienzan a dar sus opiniones en su lengua. Pronto se oyen distintas voces y debemos apelar a nuestra traductora oficial, Araselis Calderón.
Es interesante acotar que la mujer warao no acostumbra a realizar visitas sociales a otras mujeres de su misma u otra comunidad. Cada cual está en su janoko (casa) con su grupo familiar, que puede ser bastante extendido, y con quienes realiza las tareas de recolección de fibra, trabajo en el conuco, etc.
No es su costumbre ir a tomarse un cafecito con la vecina. El trabajo artesanal es un hecho individual, en solitario; de modo que la idea del trabajo en equipo, de armar un grupo para hacer cosas juntas no es tan fácil de asimilar.
Las facilitadoras, Claudia Rodríguez y Soliria Menegatti, les instaron a pensar en actividades que podrían hacer en equipo, por ejemplo: ¿Se pueden organizar para la búsqueda de moriche? ¿Se podrían organizar para llevar juntas los productos a la oficina Tucupita? ¿Podrían estar pendientes la una de la otra cuando están enfermas? ¿Qué tal si están pendiente de cómo va la otra compañera con su pedido y si tuvo algún inconveniente, como una enfermedad, para echarle una manito? ¿Se podrían organizar para la compra de alimentos y medicinas?
Seguidamente reflexionamos sobre lo virtuoso que es su trabajo, artesanas tejedoras, que les permite transformar una fibra vegetal e una obra de arte sin abandonar los deberes de casa ni los hijos, siendo sus propias jefas. Ellas no son dignas de lástima sino de admiración.
Continuamos hablando sobre cómo podemos mejorar el equipo. Y aquí aprovechamos para conversar sobre algunos problemas que han surgido recientemente con los tiempos de entrega de los pedidos y las dificultades que tienen las artesanas para llevar la mercancía a las oficina FTV-Tucupita, donde funciona el centro de acopio. Larga fue la conversa sobre este asunto.
La organización que aspiramos:
Con una lámina mostramos la manera cómo estamos organizados actualmente: somos un gran grupo –una Red- dividido en tres son tres subgrupos étnicos (3 nodos) cada uno funcionando separadamente, pero conectados en un centro que es FTV. En el caso warao tenemos 9 comunidades: Volcán, Wakajarita I, Santo Domingo, Ceibita Indígena, Sagaray, Wakajara de Mánamo, San José de Wakajara, Ensenada de Wakajara y la Culebrita.
Lo que aspiramos, así lo compartimos con las participantes, es que cada grupo/comunidad tenga una artesana líder que coordine acciones como: 1) Comunicar a las artesanas decisiones importantes que se emane de FTV y viceversa; 2) Revise el progreso de los pedidos; 3) Acopie, y de ser posible, apoye con el traslado de la mercancía hasta Tucupita; 4) Convoque para talleres, ferias, etc.
Se instó a las participantes a escoger a la artesana líder de su comunidad y los resultados fueron: por las comunidades Santo Domingo/Ceibita Indígena, Cecilia López; Wakajarita I, Magdalena Reyes Valderrey; Sagaray, Nélida Cooper.
Los valores de la Red
Para finalizar, conversamos sobre los valores de este equipo, la Red: 1) responsabilidad; 2) compromiso; 3) honestidad; 4) solidaridad; 5) comunicación. Las que participen en esta Red deben compartir estos valores y comprometerse con el conjunto que somos. Se escucharon muchas opiniones, especialmente sobre la responsabilidad.
También se les participó que las integrantes de la Red deben tener: 1) cuenta bancaria; 2) Factura legal; 3) En lo posible trasladar la mercancía a Tucupita, partiendo del hecho que el 31 de julio termina el proyecto de la Unión Europea y no contaremos con recursos para sufragar gastos de lancha. 4) cada grupo tendrá su artesana líder, y sobre todo, muy importante, la comunicación entre los miembros del equipo.
Al finalizar se le preguntó, a una por una, si quería ser parte del equipo. La respuesta de todas fue un SI. Sabemos que todavía hay mucho trabajo por delante, a pesar que llevamos ocho años trabajando en estas comunidades.
Preguntamos, ¿Cómo se llamará esta Red (nodo) warao? Luego de siete propuestas de nombres que surgieron de las participantes, la frase ganadora fue: OKO NONAMO, nosotras tejedoras.
Taller No. 2
La cita fue el 21 de febrero, esta vez participaron 15 artesanas de las comunidades Ensenada de Wakajara, San José de Wakajara y Wakajara de Mánamo.
La voz campante del grupo la llevó la artesana de más edad, Reina Marín, de 64 años, una mujer con mucho liderazgo, que saber leer y se expresa muy bien, proveniente de Ensenada de Wakajara.
Repetimos los mismos juegos e hicimos las mismas reflexiones. En el caso de la comunidad Ensenada de Wakajara la idea del trabajo en equipo no es distante porque pertenecen a una iglesia evangélica y tienen comunicación constante con hermanos de fe que los visitan. De modo que Reina tomó la batuta y explicó muy bien de qué se trata trabajar juntos.
El taller fue llevado en la misma dirección, hasta preguntar a las artesanas si querían pertenecer a este equipo, a lo que manifestaron que sí. Igualmente se les consultó por nombres para identificar nuestra Red warao, surgieron nuevas frases, pero finalmente estuvieron de acuerdo que Oko Nonamo sería la correcta.
Cabe destacar, que por razones de logística solo se invitaron 35 artesanas a estos talleres. Se seleccionaron en primera instancia, a las artesanas que han demostrado liderazgo y que han participado en muchas de las actividades que ha realizado FTV desde el inicio del proyecto. Nuestro compromiso es realizar esta reflexión en cada una de las comunidades con el resto de las artesanas, secundadas por las que participaron en estos talleres, para extender a otras tejedoras la invitación a formar parte de la Red OKO Nonamo.
Otras actividades:
El encuentro fue propicio para realizar las siguientes actividades:
- Informar sobre la próxima feria en Caracas en el mes de abril y sugerir elaborar productos para las mujeres, debido a que la feria será dedicada al Día de la Madre.
- Se les entregó el donativo de vestidos y pantalones de niños hermosamente confeccionados por la profesora Lucrecia Toledo.
- Se entregaron varios pedidos y se recolectó otros.
- Se fotografió a cada artesana que participa en la Red.
- Entrega de un donativo de pasta y crema de arroz realizado la Fundación Cadena de Favores.
- Se realizaron compras para la tienda.
- Entrega de anzuelos para la elaboración de zarcillos a las artesanas de Sagaray.