De visita en La Horqueta, proyecto Aqua

Continuando con las visitas a comunidades, en el marco del proyecto Aqua, financiado por la Unión Europea, cuyo objetivo es realizar contactos con actores clave para conocer la situación del agua potable y de la salud, el jueves 26 de septiembre, un equipo integrado por el Dr. Reynaldo Márquez, por la Dirección de Salud, Glinys Rodríguez por el Ministerio de Ecosocialismo y Simón Alfonzo por Fundación Tierra Viva, realizaron una visita a la comunidad La Horqueta, municipio Tucupita, estado Delta Amacuro.

Esta comunidad está ubicada a unos 40 minutos de Tucupita  por carretera y está conformada por 4 sectores: Nicaragua y Caucagüita, Tarantan y El Cementerio, Kuwait y Los Rastrojos,  Ciudad bendita. Hay habitantes Warao y no warao. En esta comunidad nos reunimos con varias enfermeras de la medicatura, con la directora de la escuela, con la directora del Liceo Bolivariano “Tereza Eduardo”, con un efectivo de la Guardia Nacional, con un señor que vende agua filtrada y con varios habitantes de la comunidad.

Estos fueron los resultados de las reuniones:

  • Principales enfermedades: Fiebre, diarrea, infección respiratoria y vómitos.
  • No hay planta potabilizadora en la comunidad.
  • El agua se obtiene por tuberías bombeada desde dos pozos, uno ubicado en la entrada (Ceibita) y otro en Los Rastrojos (este pozo pertenecía a la empresa de palmito que funcionaba en la comunidad). El pozo de entrada suministra agua a la mitad de la población y el que esta en Los Rastrojos a la otra mitad. A las casas que están en el centro de la comunidad no les llega agua de ninguno de los 2 pozos, al parecer las tuberías están tapadas. Esta agua es usada para uso doméstico y de aseo, pero no para tomar; sin embargo, aunque no está comprobado, se comenta que algunos habitantes warao y no warao la toman.
  • El pozo ubicado en la entrada de la comunidad no está activo ya que se llevaron la bomba a reparar y no la han regresado y el otro pozo tenía un día instalada la bomba y ya estaba suministrando agua.
  • Hay un señor que vende agua de un pozo que es pasada por un filtro de carbón.
  • En la escuela usan el agua del río para los baños y para preparar la comida un vecino que tiene un pozo les suministra agua. En el liceo también un vecino le suministra agua de un pozo.
  • Muchos habitantes han abierto pozos y la mayoría de ellos les proporcionan agua a sus vecinos.
  • En la escuela están conformadas las brigadas de ambiente, salud y educación, integradas por alumnos y coordinadas por docentes. En este nuevo año escolar van a cambiar a los docentes.
  • Aproximadamente el 15 % de la población se ha ido a Trinidad.

Presentando el proyecto Aqua

El pasado 3 de septiembre, en nuestra oficina de Tucupita,  se presentó el Proyecto Aqua, financiado por la Unión Europea, y cuyo objetivo es el promover la gestión sostenible del agua a través del fortalecimiento de capacidades y acciones locales, con incidencia sobre la salud, la economía y la conservación de los ecosistemas.

Durante cuatro años estaremos trabajando en tres regiones de Venezuela, específicamente en Canoabo (Carabobo), Tucupita (Delta Amacuro) y Siquisique (Lara).

La presentación contó con la asistencia de representantes de instituciones públicas como el Ministerio de Ecosocialismo, la Alcaldía del municipio Tucupita y la Dirección Regional de Salud.

Los asistentes estuvieron de acuerdo en que el agua es un factor fundamental para el desarrollo económico y social, y por lo tanto, es necesario una correcta gestión ambiental para su preservación. No habrá desarrollo sustentable sin un apropiado manejo del agua que permita garantizar un mejor nivel de vida a la población actual y a las generaciones futuras.

Es bien conocido,  que la disponibilidad y calidad de agua para consumo humano y para procesos productivos agrícolas e industriales, está limitada en muchas regiones de Venezuela, Tucupita y sus comunidades aledañas no escapan de ello, paradógicamente, a pesar de estar rodeados de agua.

El manejo sostenible de este recurso requiere promover una visión amplia de la gestión hídrica orientada a la administración eficiente de las cuencas, con la participación de todos los usuarios, las organizaciones de base, las ONGs, las universidades, así como las diversas instituciones públicas y gobiernos regionales.

Esta tarea supone favorecer en las comunidades espacios de articulación de actores claves, la capacitación de líderes y el apoyo a intervenciones locales (educativas, agroecológicas y/o tecnológicas) que den una respuesta integral a los problemas de agua en sus comunidades.

Enhorabuena, damos la bienvenida a este nuevo proyecto para la región deltana, aceptando el reto y el compromiso que ello supone, trabajando en alianza con las instituciones regionales y comunidades de base.

Una avalancha de cajitas

Artesanas con hieleras RD

La entrada de la oficina de FTV-Tucupita amaneció muy visitada la mañana del 18 de marzo. Desde muy temprano, artesanos, mujeres y hombres, de la comunidad de Volcán llegaron con sus bolsas llenas de cajitas chocolateras, como le llamamos cariñosamente a las cesticas que se hacen para los chocolatines (napolitanas) de Franceschi Chocolate. 

El 14 de febrero el equipo de FTV estuvo de visita en Volcán para reunirse con los artesanas y colocar un nuevo pedido de cajitas chocolateras. La solicitud del cliente era de 1000 unidades para el mes de marzo. Este número se mantendría e iría en aumento para los meses de mayo y junio, a fin de cubrir el déficit que se presenta en los meses de lluvia. Las artesanas recibieron el pedido con mucho entusiasmo, sobre todo, por el precio acordado. Días después, el 26 de febrero, se colocó un nuevo pedido de 250 hieleras para Ron Diplomático.

Cajitas chocolateras

El día de compra llegó con una semana de retraso por el apagón del 7 de marzo. ¡Cual sería la sorpresa del equipo de FTV cuando recibieron 3.431! Superaron la meta en 291%! Adicionalmente trajeron 31 hieleras. Habría que agregar que todavía falta la compra del 20 de marzo a las artesanas de la comunidad Santa Rosa de Araguao!

El día de compra pone en movimiento a todo el equipo de FTV; Araselis chequea tamaño y calidad, Nieves y Celenia, cuentan y embalan, Bárbara factura y Simón hace los pagos. Esto último pone a prueba la paciencia de Simón, con cortes eléctricos a cada rato y la caída del servicio de Internet.

Esta relación comercial entre Franceschi Chocolate y las artesanas warao viene desde el año 2012, generando empleo para más de 60 artesanos warao.  Fundación Tierra Viva apuesta por modelos de negocios inclusivos de largo plazo, donde se reconozca y respete la cultura.

Agradecemos a nuestros patrocinantes, Chevron y la Unión Europea, que mediante los proyectos Tejiendo Esperanzas y Mujer Indígena Emprendedora, nos permiten trabajar con mujeres artesanas warao, ofreciendo una alternativa de emprendimiento desde su saber ancestral, el tejido.

Artesanas colocan dijes a las hieleras

El arte y la creatividad warao adornan un hotel

A finales de 2017 las artesanas warao que forman parte de la Red de Artesanas Oko Nonamo, recibieron un pedido muy peculiar del conocido Hotel Eurobuilding. Se trataba de una cestas grandes, casi planas, de 50 cms. de diámetro, que serían utilizadas para decorar las habitaciones y espacios comunes de una nueva sede que se está construyendo en estos momentos en Puerto La Cruz.

La pieza representaba un desafío por su tamaño y por los colores que exigía el cliente, lo que requirió convencerlo de lo apropiado que era utilizar colores naturales (a veces el plástico reutilizado) que las artesanas habían rescatado y que estaban ahí mismo, al lado de sus janokos. Luego de tres meses, las artesanas habían logrado realizar 624 cestas. Una vez más, a pesar del desgaste y la frustración que produce trabajar bajo hiperinflación porque el dinero que se gana no alcanza para nada, estas mujeres lograron el objetivo. Cabe destacar que se negoció con el cliente bajar el pedido de 825 a 624, debido a que el tamaño de la pieza causaba malestar de espalda a las artesanas.

Seguidamente, finalizando el 2018, recibimos nuevamente el encargo del hotel para trabajar ahora en 4 tipos de cestas que estarán en las habitaciones y servirán de cobijo a los «amenities», jabones, champú, cremas, cafetera, te, etc, etc, que ofrecen los hoteles 5 estrellas. Se trataba de 720 piezas de bora. En esta ocasión sumamos a los artesanos de Volcán, comunidad terrestre ubicada a media hora de Tucupita.

Cabe destacar, que el pedido se concluyó satisfactoriamente con un excedente de 23 cestas, para sumar 743. Estamos a la espera de la llamada para la elaboración de las  papeleras, para la cual ya se preparó un prototipo. Estos procesos han sido sistematizados, pidiendo al cliente que resalte la labor y la cultura de sus creadores.

Nos sentimos muy complacidos con los resultados obtenidos. Creemos que el trabajo dignifica a la mujer indígena, le permite obtener ingresos para sus familias; y lo más hermoso: se trata de un trabajo basado en su saber ancestral, donde se expresa su cultura y creatividad.

Agradecemos a nuestros patrocinantes Chevon y la Unión Europea, que nos permitieron trabajar con las artesanas warao y organizar una red de artesanas, y a los clientes que depositan su confianza en nosotros y en las artesanas.

Logros del proyecto Mujer Indígena Emprendedora. Soliria Menegatti

Palabras de Soliria Menegatti, gerente de Proyectos especiales, en la presentación de los resultados del proyecto Mujer Indígena Emprendedora 2014-2018, durante el evento realizado el 27 de julio de 2018 en el Centro Comercial Tolón Fashion Mall.

Todas estas mujeres, Nélida López, Nirka López, Mélida Sosa y Cecilia López, Araselis Calderón del pueblo Warao, Luvi Morales, Isabel Morales, Gloria Fernández y Gisela Ipuana del pueblo Wayúu, Luz María García del pueblo Ye’kwana, a pesar de las distancias que las separa, tienen algo en común: TEJEN. Tejer es una forma de expresarse culturalmente. Un arte que se aprende de las mujeres de sus mamás y de las abuelas.
Hay otra cosa en común entre estas mujeres. Con la excepción de Gloria Fernández que vive en Maracaibo, todas viven en zonas rurales, donde no hay posibilidad de empleo. La única opción es dejar la casa y salir a los centros urbanos a trabajar. La mayoría de las veces en casas de familia. Lo implica dejar los hijos con los papás, abuelos o tías.
De modo que con este proyecto nos planteamos lograr que un saber ancestral se convirtiera en una oportunidad de empleo rural capaz de generar ingresos para la mujer indígena y sus familias.
¿Qué hacía falta para lograrlo?
  1. Capacitación y acompañamiento
  2. Estrategias de mercadeo y comercialización porque había que demostrar que lo que se teje se puede vender, entonces, es un negocio.
Y por último, había que sensibilizar a la gente, a los futuros clientes sobre la cultura de estos pueblos indígenas, para otorgarle el justo valor que esta artesanía tiene.
Con respecto a la capacitación: se dictaron 56 talleres en 48 meses, 16 de los cuales fueron para el desarrollo de nuevas piezas.  40 talleres estuvieron enfocados en Comercio Justo, mercadeo, formación de redes, el trabajo en equipo, historias de vida, cálculo de precios, empoderamiento de la mujer indígena, responsabilidad para el cumplimiento de pedidos, la calidad, la limpieza, y muy importante, la sostenibilidad de la fibra de moriche, para el caso warao, fibra esencial para su tejido.
En ese sentido, y dado que se trató de un proyecto de desarrollo sustentable, donde lo económico, lo social y lo ambiental es importante, se hicieron con las artesanas dos viveros con su respectiva plantación, se hizo un mapeo de los principales morichales, y se sistematizó la práctica de corte de vástago de moriche, que por cierto, está muy bien llevada por los warao.
En el último año nos enfocamos en construir una red de comercialización que sería la garantía de la sostenibilidad del proyecto. Insistimos en la necesidad que trabajar unida y organizadamente.
Los talleres de innovación surgieron para la creación de nuevas piezas planteadas desde FTV o por solicitud de un cliente para un pedido, lo cual dio la oportunidad a varias artesanas de jugar el rol de facilitadoras para sus compañeras. De esta forma, se han creado más de 16 nuevos productos.
En todo el conjunto de talleres tuvimos una asistencia de 930 mujeres… bueno también uno que otro hombre.
En cuanto al mercadeo y comercialización, Fundación Tierra Viva se enfocó en tres líneas específicas:
  • La apertura de una tienda en línea, Productos con Historia, asociada a nuestra página web, que cuenta con un sistema E-pago;
  • La búsqueda de clientes corporativos o tiendas de artesanía; y
  • La asistencia a ferias para que la artesanas vendieran sus productos directamente al público, como parte de la capacitación en mercadeo y venta, la captura de nuevos clientes, y la promoción de la cultura.
Contando con la feria que haremos en el piso 1 del Centro Comercial El Tolón, se realizaron 11 ferias nacionales (Mérida, Valencia, Puerto La Cruz, Maturín, Barquisimeto y Caracas), y participamos en una feria en NuevaYork, dentro de la sesión de productos Hechos a Mano.
En estas ferias participaron 90 artesanas de las 3 etnias warao, yekwana y wayúu. Por su parte, en el período del proyecto Fundación Tierra Viva ha participado en una docena de ferias organizadas por otras instituciones como Bancaribe, Banco Occidental de Descuento, Hermandad Gallega y Digitel.
En cuanto a las estrategias de mercadeo y venta, las artesanas han logrado en estos 4 años vender más de 50.000 piezas, lo cual les ha generado ingresos para sus familias.
Aquí queremos mencionar la alianza con Franceschi Chocolate, con quienes en 2012 iniciamos una relación de trabajo, que ha dado como fruto la elaboración por parte de las artesanas warao de una cajita, que sirve para acoger los chocolatines (napolitanas) de Franceschi Chocolate, que con mucho orgullo hoy se venden, no sólo en nuestro país, sino en Panamá, Santo Domingo, Brasil y Perú. Esta alianza, lo que se conoce como un modelo de negocio inclusivo, les ha dado la oportunidad a las artesanas de elaborar más de 40.000 unidades.
Aquí también se encuentra Rodrigo, representante de la marca Wamma con quienes estamos trabajando unos hermosos materos. Carol Leal, a quien las artesanas warao le están haciendo las bases para una colección de zarcillos; Isabel Rodríguez de Musa, para quien las warao elaboraron un estuche para su crema de cacao; Rosa Paradiso, a quienes estamos surtiendo para una tienda Online que se abrirá en Italia.  Denis Montoto, de la tienda de arte del Centro Cultural BOD.
Se hicieron también 625 cestas de 50 cms. de diámetro que adornarán las paredes de las habitaciones del nuevo hotel Eurobuilding de Puerto La Cruz, y estamos comenzando con las cestas para los amenities, y 300 cestas hermosas, diseñada especialmente para Ron Diplomático, que servirán de estuche para la promoción de un nuevo ron que se distribuirá en Europa, entre otros lugares. Disculpen si hay otras personas que no he nombrado, y que para nosotros son igual de valiosas.
En lo que respecta a la difusión de la cultura, se realizaron 3 exposiciones Nosotros nuestras manos, algunas de las fotos están exhibidas aquí, una en el Parque Cultural Hacienda La Trinidad, Caracas; Club Italo, Barquisimeto, estado Lara, y en los espacios de la Sala Warner, en el Colegio El Ávila.  En todas las exposiciones hubo visitas guiadas a escolares y adultos, dirigidas directamente por las artesanas.
Adicionalmente, cada pieza que vende FTV cuenta con una tarjeta, que da información sobre la etnia, y da crédito a la artesana que elabora la pieza y el lugar de la comunidad.
Para Fundación Tierra Viva cada artesanía es un Producto con Historia.
Cuáles son los logros de todas estas acciones:
  1. Una red de comercialización que cuenta con 150 artesanas, de las 3 etnias, la mayoría warao, que han adoptado que el tejido como su forma de emprendimiento, un trabajo digno, con el cual ganan dinero y aportan para sus familias. En muchos casos, es el único ingreso que está obteniendo la familia. Un ingreso digno que les permite valerse por ellas mismas, no dependiendo de la dádiva gubernamental. Esto las ha empoderado, tal como lo pudimos constatar en la evaluación intermedia del proyecto y en nuestro último taller de capacitación.
  2. En este sentido, el proyecto ha logrado incidir positivamente en los Objetivos de Desarrollo Sustentable, empoderando a las mujeres artesanas para la igualdad de género, e incidiendo en la disminución de la pobreza, dándoles destrezas a las artesanas para que un saber cultural se convierta en una posibilidad de empleo rural. Añadimos, que debido a los problemas con el efectivo, logramos bancarizar a más de 130 artesanas, warao y wayúu, que hoy cuentan con una cuenta bancaria y una tarjeta de débito para realizar sus compras. Esto se traduce en que hoy las mujeres manejan directamente su dinero,deciden su uso, y no sus maridos como solía ocurrir.
  3. Hemos logrado diversificar los clientes y contamos con un canal de comercialización para que las artesanas puedan vender sus productos. Contamos con un centro de acopio en Tucupita, nuestra oficina, con personal deltano, incluyendo una artesana warao, que las artesanas conocen. Trabajamos con las artesanas en la organización por comunidad, son 10 comunidades warao, 3 familias wayúu y una familia ye’kwana, cada una con una coordinadora, para que recolecte la mercancía y la traslade a la oficina Tucupita o la envíe a Caracas. Más de 50 artesanas cuentan con factura legal, proporcionada por el proyecto, y en la parte administrativa tenemos un sistema profit para facilitar inventarios y facturación a nuestros clientes.


La sostenibilidad

Vivimos en un país con muchas dificultades. De hecho, el proyecto se ejecutó en medio de tantas dificultades que hubo que repensar muchas acciones y adecuarse a la situación, especialmente en el último año. Hoy podemos decir, que pese a todos los tropiezos logramos salir adelante, y superar con creces muchas de las actividades esperadas.
Tal fue el caso de los talleres de capacitación y los seguimientos.  Se esperaba que hiciéramos 22 talleres y 10 seguimientos e hicimos 56 y 28, respectivamente.
El flagelo más temible que nos enfrentamos ahora es la hiperinflación que ha incidido enormemente en los precios finales de los productos.  Los costos de lancha y envío cambian todos los días, y representan un alto porcentaje del precio final de cada pieza.
También tuvimos que ajustar la manera como se calculaban los precios de los productos, utilizando un salario mínimo creado a partir de los precios de los productos que más consumen los warao cuyo costo es mucho más alto que el que se pagaría por ellos en Caracas, y no el salario mínimo decretado por el gobierno.
Finalmente, creemos que la sostenibilidad del proyecto depende de las alianzas que logremos realizar, de la diversificación de los clientes, de la creatividad y versatilidad de las artesanas y su capacidad  para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado, sin perder la esencia cultural.
En ese sentido, quisiera presentar a los amigos de Stoat, que nos presentan una de esas posibilidades.
Muchas gracias

Fundación Tierra Viva y el proyecto Mujer Indígena Emprendedora

Palabras de Alejandro Luy, gerente general de Fundación Tierra Viva, en el evento de presentación de los resultados del Proyecto Mujer Indígena Emprendedora, el 27 de julio de 2018 en el Centro Comercial Tolón Fashion Mall, Las Mercedes, Caracas.
Estimada embajadora de la  Unión Europea en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, y demás representantes de la Delegación de la Unión Europea.
Edouard Mayoral, representante de la Embajada de Francia.
Artesanas Nélida López, Nirka López, Mélida Sosa y Cecilia López, Araselis Calderón del pueblo Warao, Luvi Morales, Isabel Morales, Gloria Fernández y Gisela Ipuana del pueblo Wayúu, y Luz María García del pueblo Ye’kwana.
Amigas y amigos de Fundación Tierra Viva.
Miembros de la Junta Directiva, y todo nuestro equipo de Fundación Tierra Viva.
Desde hace más de 25 años, Fundación Tierra Viva forma parte de la compleja e importante sociedad civil de Venezuela.
Inicialmente trabajamos exclusivamente en torno a la educación ambiental, pero desde ya hace más de 20 años el modelo de desarrollo sustentable y la contribución a mejorar la calidad de vida forma parte de nuestra misión.
El proyecto Mujer Indígena Emprendedora se inscribe en una de nuestras áreas de trabajo: Productos con Historia, cuyo objetivo es apoyar los procesos de comercialización de iniciativas socio-productivas de toda Venezuela bajo criterios de comercio justo.
La ejecución del proyecto, del cual hoy presentaremos sus resultados, respondió a elementos esenciales de la manera de actuar de Fundación Tierra Viva:
  1. Procesos de capacitación y acompañamiento, para el mejoramiento, del desarrollo de capacidades y del conocimiento y valorización del individuo.
  2. Promoción de la organización y el trabajo comunitario.
  3. Creación y fortalecimiento de alianzas, con diversos sectores.
  4. Valoración y conservación de las riquezas naturales y culturales.
Mujer Indígena Emprendedora no salió de la nada. Cuando el proyecto fue presentado ante la Unión Europea, en la convocatoria de 2013, había un trabajo que le antecedía:
  1. Desde 1998 estábamos asentados en el Delta del Orinoco, trabajando con comunidades warao y no warao, promoviendo la cultura de la segunda etnia más numerosa de Venezuela. Desde esa fecha somos actores presentes, de todos los días, en una de la regiones con mayor pobreza del país.
  2. Desde 2010 con el financiamiento de Chevron estábamos trabajando con artesanas warao del varias comunidades del municipio Tucupita para apoyarlas en los procesos de formación y comercialización.
  3. En esos años ya habíamos establecido alianzas con Phynatura para apoyar la comercialización de cestas ye’kwana, y también con la familia Ipuana del municipio Mara.
  4. Teníamos unos primeros pasos para contar con una tienda en línea.
  5. En 2012 iniciamos un negocio inclusivo con Franceschi Chocolates.
Y es así, y a partir de la articulación de todas esas experiencias y la capacidad de expandirlas, como después de la evaluación positiva de parte de la Unión Europea, hace cuatro años empezamos la ejecución de este proyecto de largo aliento que involucraba a mujeres artesanas que habitan en los estados Delta Amacuro, Bolívar y Zulia; de punta a punta de Venezuela; de una región rural a otra.
Y desde ese momento hasta ahora pasaron muchas horas, que se resumen en un video y en la exposición de Soliria Menegatti.
Pero podemos decir que fueron muchas horas de lanchas, muchas horas de trabajo con las artesanas, reuniones con aliados, compra y venta de mercancía, organización y participación en ferias, embalajes que iban y venían desde Tucupita.
Hicimos talleres en lugares donde la gasolina es un bien escaso y muy preciado; o donde la “inseguridad” se siente en el ambiente.
Nos comunicamos con artesanas que solo captan la señal de sus celulares en una punta específica de su comunidad, o que viven sin luz varios días a la semana.  O simplemente no les llega la señal nunca.
Y en diciembre de 2016 enfrentamos la “eliminación” del billete de Bs 100, y más recientemente tuvimos que bancarizar a muchas artesanas para poder garantizarle su dinero simplemente porque no hay efectivo.
Y coordinar los traslados de artesanas a la oficina de Fundación Tierra Viva para que pudieran comprar con los ingresos, producto de su trabajo (confinados en sus tarjetas de débito), los insumos necesarios para su cotidianidad, imposibles de adquirir dónde no haya puntos de venta.
Y de septiembre 2017 a enero de 2018, no hubo DICOM para convertir el dinero del proyecto en bolívares, pero no por ello nos detuvimos.
Llevamos la cultura de las tres etnias a Lara, Mérida y Caracas, y a diseñadores y comunicadores sociales hasta sitios distantes y hermosos de Venezuela.
Y aún estamos difundiendo por diversos medios – blog, material divulgativo, redes sociales, páginas web – lo significativo de este trabajo para el logro de una mejor calidad de vida de las artesanas y sus familias, y en general para el desarrollo sustentable del país.
Finalizo agradeciendo el apoyo recibido por quienes aportaron recursos económicos, humanos, de infraestructura; apoyan a las artesanas y se han convertido en clientes y/o promotores de su trabajo.
Esperamos que sigan haciéndolo, porque Mujer Indígena Emprendedora continúa.
A todos, gracias
Alejandro Luy

Organizándonos en una red de mujeres artesanas

A mediados de febrero, junto a un buen grupo de mujeres Warao, construimos una visión compartida de la Red de Comercialización de mujeres artesanas del pueblo Warao, reconocimos la importancia del trabajo en equipo para la conformación de una Red de Comercialización que ayude aumentar las ventas y garantizar ingresos para las artesanas y sus familias.

Continuando con el logro de este objetivo, los días 24, 25 y 26 de abril, visitamos nuevamente a las mujeres artesanas en sus comunidades, llegamos a Santo Domingo, Ceibita, San José de Wakajara, Sagaray, Wakajara de Mánamo, todas comunidades fluviales, también visitamos la comunidad terrestre de Volcán.

En total conversamos con 91 mujeres Warao, algunas de las cuales ya habían participado en los talleres del mes de febrero y esta vez se incorporaron junto a las nuevas participantes recordando los contenidos, parte del debate y acuerdos alcanzados, lo cual fue una gran contribución para la construcción colectiva del funcionamiento de la Red de Comercialización de artesanía Warao.

La riqueza del idioma Warao se hizo presente en el debate sobre el nombre de la Red de Comercialización de artesanía Warao y quedó ratificado que el nombre que nos define es Oko A Nonamo, en español se lee «Nosotras Tejedoras», la mujer artesana emprendedora de esta Red de Comercialización es una mujer responsable, solidaria, honesta y comunicativa que se organiza para tener ingresos propios que benefician a su familia y dan mejor valor a su cultura, a sus dones y capacidades como mujer indígena artesana.

Cada mujer emprendedora conforma un entramado que establece acuerdos para una mejor relación comercial y para superar, lo mejor posible, las condiciones complejas de una economía adversa en la que no se maneja dinero en efectivo, donde el costo de la comida y el traslado hace que se diluya, en corto tiempo, el valor monetario del producto realizado.

 

A pesar de la adversa situación, estas mujeres ratifican su identidad como tejedoras y reconocen el gran valor como artesanas, no dejarán de tejer ni vender y siempre podemos mejorar la relación construyendo acuerdos y apoyándose las unas a las otras, contando con Fundación Tierra Viva como un aliado. Son tiempos de mayor cooperación y confianza mutua para no desviar el camino. Esta fue la conclusión a la que llegamos en cada comunidad en la que nos encontramos.

Las mujeres de Oko A Nonamo son emprendedoras y activas, generan ingresos propios para ellas y sus familias, que valoran y respetan su persona y sus tejidos y trabajan responsable y organizadamente para lograr los objetivos. La mayoría de ellas, a pesar de las eventualidades y dificultades cotidianas, cuentan con el apoyo de sus hijos, hijas y esposos, de manera tal que la Red de Comercialización de artesanía Indígena Oko A Nonamo, genera un cambio de grandes repercusiones en la preservación y promoción de su cultura y buenas costumbres ancestrales, sin dejar de incorporar los cambios que supone el intercambio con la cultura nacional y más bien aportando a esta una riqueza trascendente y significativa.

Gracias a todas las artesanas por su buena disposición para compartir y expresarse con amplitud, sabiendo valer sus derechos, siempre desde una generosa sonrisa y el trato respetuoso y afectivo. Una vez más podemos afirmar que el proyecto Mujer Indígena Emprendedora que impulsamos desde Fundación Tierra Viva, con financiamiento de la Unión Europea,  junto a las mujeres Warao, Wayuu y Ye’kwana, tiene sentido y hace un gran aporte a la realidad personal, social y cultural de los pueblos indígenas del país.

 

 

Exposición de arte y cultura Ye’kwana en Mérida: «Mostramos Nuestro Arte»

La asociación Civil Phynatura, en alianza con Fundación Tierra Viva, y con el financiamiento de la Unión Europea, invitan a la primera exposición de arte y cultura Ye’kwana en Mérida, titulada «Mostramos Nuestro Arte» («Tümamodenödü enjodü», en lengua Ye´kwana).

• Exposición que se organiza en el marco del proyecto Mujer Indígena Emprendedora, financiado por la Unión Europea en alianza de la Fundación Tierra Viva y la Asociación Civil Phynatura.

• La exposición fotográfica será del 17 al 29 de abril. Todas las actividades son de entrada libre e incluyen visitas guiadas a escuelas y feria de venta de artesanías.

«Como una opción de acercar la ancestral cultura de los Ye’kwana a los merideños, el próximo 17 de abril se inaugura la exposición «Mostramos Nuestro Arte», en el Centro Comercial Pie de Monte, en la ciudad de Mérida», señaló Eliana Márquez, coordinadora de Proyectos Especiales de la Asociación Civil Phynatura.  La exposición fotográfica culmina el 29 de abril a las 9:00 p. m.

A través de fotografías, videos, piezas artesanales y visitas guiadas a grupos de alumnos de escuelas cercanas, esperan mostrar su hábitat ubicado en el Alto Caura (sur del estado Bolívar) y cómo elaboran tallas de madera extraída del árbol de guadimechu, cestas con tapa o de carga elaboradas con la fibra del mamure y conocidos en su idioma como setü y wüwa respectivamente.

Todo esto en el marco del proyecto Mujer Indígena Emprendedora, que desde el 2014 desarrolla Fundación Tierra Viva en alianza con Phynatura y financiado por la Unión Europea, y con el que se promueve el fortalecimiento de estas actividades productivas a las féminas de varias etnias existentes en Venezuela.

Con este proyecto ofrecen capacitación para innovar en la calidad del acabado de las artesanías y sustentabilidad en la extracción de las fibras, e implementan estrategias de mercadeo y comercio justo con el propósito adicional de promocionar estas culturas y sensibilizar antes las particularidades que tienen.

Márquez recuerda que la producción artesanal es una forma material de la cultura Ye’kwana transmitida oralmente a las siguientes generaciones. Para la adquisición de estas piezas, programan una feria de venta de artesanía indígena desde el 27 hasta el 29 de abril.

El saber ancestral de las etnias Warao, Wayúu y Ye´kwana, llega a Caracas con la exposición “Nosotras, nuestras manos”

Con la finalidad de resaltar el tejido como saber ancestral y la integración con las etnias Warao, Wayúu y Ye’kwana, la Fundación Tierra Viva inauguró el domingo 8 de abril, la exposición “Nosotras, nuestras manos”, en alianza con el Centro de Artes Integradas, en Caracas, y en el marco del Proyecto “Mujer Indígena Emprendedora”, financiado por la Unión Europea.

Este proyecto tiene entre sus objetivos la valoración de la cultura de las etnias Warao, Wayúu y Ye’kwana, así como el apoyo en los procesos de comercialización y mercadeo que contribuyan a mejorar los ingresos económicos de las artesanas y su familia como parte de la estrategia para la mejora de su calidad de vida.

Durante la inauguración de la exposición, Philipp Oliver Gross, Encargado de Negocios de la Delegación de la Unión Europea en Venezuela, puso en valor la importancia de este tipo de proyectos, donde se trabaja sobre aspectos como el género y la población indígena, algo que forma parte de las políticas de la Unión Europea.

Así mismo, destacó cómo a través de este proyecto, y que ahora se puede ver reflejado en la exposición, se dan la mano factores como la tradición, la innovación y comercialización de este tipo de productos artesanales, que son un ejemplo del patrimonio cultural que existe en Venezuela.

Por su parte, Soliria Menegatti, gerente de Proyectos Especiales de Fundación Tierra Viva, explicó que esta exposición tiene el objetivo de acercar a estudiantes y educadores a tres de las culturas ancestrales que hacen vida en nuestro país. A lo largo de las dos semanas que dura la muestra, la sala William Werner se convertirá en territorio indígena, brindando a los visitantes la posibilidad de un espacio para la interculturalidad y un contacto directo con artesanas indígenas que han viajado desde sus comunidades para encargarse de las visitas guiadas.

Otras actividades

Como parte de la exposición, a lo largo de esta semana, las artesanas indígenas Araselis Calderón (Warao), Luvi Morales (Wayúu) y Luz María García (Ye’kwana), ofrecen visitas guiadas dirigidas a estudiantes de las escuelas/colegios Jenaro Aguirre, Sagrado Corazón de Jesús, y El Ávila, ubicados en el municipio Sucre del estado Miranda. Esto les permite a los estudiantes aprender acerca de la cultura ancestral de las tres etnias.

Igualmente, en el marco de la exposición, se realizará una “Feria de artesanía indígena” en los espacios de la muestra el viernes 20 de abril entre 10:00 am y 2.30 pm. En el mismo horario se dictará un taller de danza Wayúu, facilitado por la artesana Wayúu Juanita Ipuana.

Dónde visitar la exposición

La exposición se puede visitar en la Sala William Werner del Centro de Artes Integradas, ubicado en la urbanización Terrazas del Ávila, en la entrada izquierda a la Universidad Metropolitana (Unimet), y cuenta con fotografías de Vanessa Alcaíno, Humberto Trejo, Carlos Duarte y Pedro Bolívar, piezas artesanales y videos.

La exposición estará abierta al público hasta el 20 de abril en el siguiente horario: lunes a viernes de 9:00 a 11:30 am, y de 2:30 a 3:30 pm. La entrada es libre.

Fuente: Unión Europea en Venezuela

Hablando de organización y responsabilidad con artesanos warao de Volcán

El pasado 7 de diciembre nos reunimos en la oficina de Fundación Tierra Viva-Tucupita con 15 artesanos warao de la comunidad de Volcán. El objeto de esta reunión fue dar continuidad a las conversaciones sobre temas de organización administrativa, proceso que iniciamos el pasado 30 de octubre en una visita que hicimos directamente en su comunidad.
Los 15 artesanos presentes en la reunión que duró 2 horas y 45 minutos, vinieron en representación de su familia. Un artesano por familia.
Iniciamos la reunión revisando los acuerdos del 30 de octubre, entre ellos:
Ø  La apertura de cuentas bancarias para cada artesano/a que participe en la Red de Comercialización Mujer Indígena Emprendedora. Se constató que a la fecha 20 artesanos han abierto sus cuentas.
Ø  Cumplimiento del pedido de 300 cestas para un hotel.

Al respecto, se felicitó a las artesanas/os que respondieron satisfactoriamente, apegados al cronograma establecido. Sin embargo, hubo que llamar la atención sobre otros artesanos que habiéndose comprometido con un importante número de piezas no cumplieron su compromiso, causando retraso frente al cliente, además de quitarle la oportunidad de trabajo a otros artesanos que sí están interesados en trabajar y son responsables. También se acotó la importancia de la organización, de la responsabilidad, de la toma de decisiones.
Para solucionar el retraso se redistribuyó el pedido por familia y se establecieron nuevos tiempos de entrega.
Se hizo una nueva lista con los artesanas/os pendientes por apertura de cuenta bancaria. Y se acordó una nueva reunión en febrero para seguir tratando temas organizativos y la conformación de una Red de Comercialización.
Una Red de comercialización de artesanas indígenas con estrategias y metas claras que garantice ingresos para las mujeres y sus familias, es uno de los resultados esperados en los proyectos Tejiendo Esperanzas y Mujer Indígena Emprendedora, financiados por Chevron y la Unión Europea, respectivamente. Por tal motivo, este tema será abordado en los próximos encuentros con los artesanos.